
Lecturas Sesión 1
Lecturas Sesión 1
Isaías 41, 8- 20
8.Pero tú, Israel, eres mi siervo. Tú eres mi elegido, pueblo de Jacob, raza de Abraham, mi amigo,
9.yo te traje de los confines de la tierra. Te llamé de una región lejana, diciéndote: «Tú eres mi servidor, yo me fijé en ti y te elegí.»
10.No temas, pues yo estoy contigo; no mires con desconfianza, pues yo soy tu Dios; yo te he dado fuerzas, he sido tu auxilio, y con mi diestra victoriosa te he sostenido.
11.Todos los que se lanzan contra ti serán avergonzados y humillados; tus adversarios serán reducidos a la nada y perecerán.
12.Buscarás a tus contrarios, pero no los hallarás; serán totalmente derrotados, reducidos a la nada los que te hacían la guerra.
13.Yo, Yavé, soy tu Dios; te tomo de la mano y te digo: No temas, que yo vengo a ayudarte.
14.No temas, raza de Jacob, más indefensa que un gusano. Yo soy tu socorro, dice Yavé, el Santo de Israel es el que te rescata.
15.Mira que te convierto en un rastrillo nuevo y con doble hilera de dientes:molerás los cerros y los harás polvo, y dejarás las lomas como paja.
16.Las echarás al viento, que se las llevará, el temporal las dispersará; pero tú te alegrarás en Yavé, y te sentirás orgulloso con el Santo de Israel.
17.Los pobres y los humildes buscan agua pero no encuentran, y se les seca la lengua de sed. Pero yo, Yavé, los escucho; yo, Dios de Israel, no los abandonaré.
18.Haré brotar ríos en los cerros pelados y vertientes en medio de los valles. Convertiré el desierto en lagunas y la tierra seca en manantiales.
19.Plantaré en el desierto cedros, acacias, arrayanes y olivares. En la estepa plantaré cipreses, olmos y alerces
20.para que todos vean y sepan, miren y comprendan que esto lo ha hecho la mano de Yavé y lo ha creado el Dios Santo de Israel.
Día 2. Oseas 2 , 16 – 23
16 Por eso, ahora la voy a conquistar, la llevaré al desierto y allí le hablaré a su corazón.
17 Le devolveré sus viñas, convertiré el valle de la Mala Suerte en un lugar de esperanzas. Y allí ella me responderá como cuando era joven, como en los días en que subió de Egipto.
18 Aquel día, dice Yavé, ya no me llamarás más 'Señor mío', sino que me dirás 'Marido mío'.
19 Sacaré de su lengua los nombres de los baales, para que ya no se acuerde de esos nombres.
20 Ese día haré un pacto con las fieras salvajes, con las aves de rapiña y las serpientes de la tierra, para que no le hagan daño. Romperé el arco y la espada, alejaré de su tierra la guerra, y haré que la gente duerma segura ahí.
21 Yo te desposaré para siempre. Justicia y rectitud nos unirán, junto con el amor y la ternura,
22 Yo te desposaré con mutua fidelidad, y conocerás quién es Yavé.
23 En ese día, palabra de Yavé, responderé a los cielos y ellos responderán a la tierra.
Día 3. Josué 1, 1-9
1.Después de la muerte de Moisés, Yavé habló a Josué, hijo de Nun y ayudante de Moisés, y le dijo:
2.«Ha muerto mi servidor Moisés; así que llegó para ti la hora de atravesar el río Jordán, y todo el pueblo pasará contigo a la tierra que yo doy a los hijos de Israel.
3.Yo les doy todos los lugares donde pongan sus pies, como se lo prometí a Moisés.
4.El territorio de ustedes limitará al norte con el monte Líbano; al sur, con el desierto; se extenderá al oriente hasta el río grande, el Eufrates, y al occidente, hasta el Mar Grande.
5.Mientras vivas nadie te resistirá. Estaré contigo como lo estuve con Moisés; no te dejaré ni te abandonaré.
6.Sé valiente y ten ánimo, porque tú entregarás a este pueblo la tierra que juré dar a sus padres. Por eso, ten ánimo y cumple fielmente toda la Ley que te dio mi servidor Moisés.
7.No te apartes de ella de ninguna manera y tendrás éxito dondequiera que vayas.
8.Leerás continuamente el libro de esta Ley y lo meditarás para actuar en todo según lo que dice. Así se cumplirán tus planes y tendrás éxito en todo. Yo soy quien te manda; esfuérzate, pues, y sé valiente.
9.No temas ni te asustes, porque contigo está Yavé, tu Dios, adondequiera que vayas.»
Día 4. Juan 14, 8-20
8. Felipe le dijo: «Señor, muéstranos al Padre, y eso nos basta.»
9.Jesús le respondió: «Hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces, Felipe? El que me ve a mí ve al Padre. ¿Cómo es que dices: Muéstranos al Padre?
10.¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Cuando les enseño, esto no viene de mí, sino que el Padre, que permanece en mí, hace sus propias obras.
11.Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanme en esto, o si no, créanlo por las obras mismas.
12.En verdad les digo: El que crea en mí, hará las mismas obras que yo hago y, como ahora voy al Padre, las hará aún mayores.
13.Todo lo que pidan en mi Nombre lo haré, de manera que el Padre sea glorificado en su Hijo.
14.Y también haré lo que me pidan invocando mi Nombre.
15.Si ustedes me aman, guardarán mis mandamientos,
16.y yo rogaré al Padre y les dará otro Protector que permanecerá siempre con ustedes,
17.el Espíritu de Verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes lo conocen, porque está con ustedes y permanecerá en ustedes.
18.No los dejaré huérfanos, sino que volveré a ustedes.
19.Dentro de poco el mundo ya no me verá, pero ustedes me verán, porque yo vivo y ustedes también vivirán.
20.Aquel día comprenderán que yo estoy en mi Padre y ustedes están en mí y yo en ustedes.
Día 5. Salmo 118 (117), 16-21
16.la diestra del Señor lo ha enaltecido, la diestra del Señor hizo proezas!"
17.No, no moriré sino que viviré y contaré las obras del Señor.
18.El Señor me corrigió mucho, pero no me entregó a la muerte.
19."¡Abranme las puertas de justicia para entrar a dar gracias al Señor!"
20."Esta es la puerta que lleva al Señor, por ella entran los justos".
21.¡Te agradezco que me hayas escuchado, tú has sido para mí la salvación!
Día 6. Gálatas 4, 1-7
1.Ahora yo digo: mientras el hijo del dueño de casa es aún niño, no tiene ninguna ventaja sobre los esclavos, a pesar de que es dueño de todos ellos.
2.Está sometido a quienes lo cuidan o se encargan de sus asuntos hasta la fecha fijada por su padre.
3.De igual modo también nosotros, pasamos por una etapa de niñez, y estuvimos sometidos a las normas y principios que rigen el mundo.
4.Pero, cuando llegó la plenitud de los tiempos, Dios envió a su Hijo, que nació de mujer y fue sometido a la Ley,
5.con el fin de rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que así recibiéramos nuestros derechos como hijos.
6.Ustedes ahora son hijos, por lo cual Dios ha mandado a nuestros corazones el Espíritu de su propio Hijo que clama al Padre: ¡Abbá! o sea: ¡Papá!
7.De modo que ya no eres esclavo, sino hijo, y siendo hijo, Dios te da la herencia.
Día 7. Isaías 43, 1-10
1.Y ahora, así te habla Yavé, que te ha creado, Jacob, o que te ha formado, Israel. No temas, porque yo te he rescatado; te he llamado por tu nombre, tú eres mío.
2.Si atraviesas el río, yo estaré contigo y no te arrastrará la corriente. Si pasas por medio de las llamas, no te quemarás, ni
3.Pues yo soy Yavé, tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador. Para rescatarte, entregaría a Egipto Etiopía y Saba, en lugar tuyo.
4.Porque tú vales mucho a mis ojos, yo doy a cambio tuyo vidas humanas; por ti entregaría pueblos, porque te amo y eres importante para mí.
5.No temas, pues, ya que yo estoy contigo. Del Este haré venir a tu descendencia y del Oeste te reuniré.
6.Le diré al Norte: «Entrégamelos», y al Sur: «No los retengas más. Devuelve a mis hijos y a mis hijas desde el lejano fin del mundo,
7.a todos aquellos que llevan mi apellido y que yo he creado y formado en honor mío».
8.Dejen salir al pueblo ciego, pero que tiene ojos, sordo y que sin embargo tiene oídos.
9.Que se reúnan todas las naciones y se junten los pueblos. ¿Quién de de ustedes dijo lo que pasaría y anunció lo que ya ocurrió? Que presenten testigos a favor suyo, para que al escuchar digamos: «¡Es cierto!»
10.Ustedes
son mis testigos, dice Yavé, y son mi servidor, que he elegido; sépanlo, pues,
y crean en mí, y comprendan que Yo Soy. Ningún Dios fue formado antes de mí, y
ningún otro existirá después..